Juan Rodó en "Café entre libros". Última parte.

Silvina Zanetta: Antes de que me olvide: vos, además de cantar y actuar, sos docente… ¿Qué vivencias tenés con eso? ¿Qué tipo de gente llega a tu escuela? ¿Cómo marchan las cosas por ese lado? ¿Qué es lo que te da la escuela que a lo mejor no te da el escenario?
Juan Rodó: Mirá, experiencias, todas… paso todo el día, casi toda mi vida, más acá que en el escenario: por tiempo, gana la escuela. Yo toda mi vida enseñé canto y esto tiene que ver con una vocación docente que siempre tuve y que heredé de mi madre y una necesidad de transmitir esto que sé que es el uso de la voz y siento que tengo mucha mano para hacerlo y provocar cambios en la gente. Ya llevo veinticinco años de formación de cantantes, muchos han debutado a mi lado pero no por acomodo sino por condiciones.
Silvina Zanetta: Por talento propio…

Juan Rodó: Sí, para mí eso fue un gran regalo. En función de tanto tiempo de docencia es que el año pasado creé mi propia escuela de comedia musical para la formación integral del artista; y fue un boom, porque vino un montón de gente y este año se duplico… el año que viene empezamos con el tercer nivel de la carrera. Todos los que vienen acá se educan en las áreas que son importantes para el teatro musical que son canto, danza, teatro y la integración de las tres áreas… el año pasado hicimos la puesta de Drácula, el musical y este año vamos a hacer la puesta integral de Los miserables; con lo cual los alumnos de acá viven el musical de una manera muy cercana, creo que este es el mejor aprendizaje: que además de las clases terminen su año en contacto con un musical, viviéndolo de cerca, experimentando las corridas de una obra así… Drácula fue muy especial y para los chicos de este año va a ser como tocar el cielo con las manos.
Andrea V. Luna: Contanos, Juan, a partir de qué edad los chicos pueden acercarse a estudiar con vos.

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